"Cuando los muertos no quepan mas en el infierno, caminaran sobre la tierra" (Parte 4)

¿Aquí viene Jean?... ¿Jean? ¿Quien es Jean? Jean Jean Jean Jean...

Día *no importa* Año *no importa*

De verdad que ese idiota es molesto, si se preguntan de quien hablo es de Jean, mi vecino. Es de lo peor, no puedes tener una platica inteligente con el y lo que es peor, no lo puedes ver ni a los ojos sin sentirte incomodo. Esta desquiciado y todo el tiempo esta hablando de métodos para asesinar a alguien, no habla de otra cosa mas que matar, matar, y... Ah, matar. Me dijo que pronto se mudaría, eso espero con ansias, ya no lo soporto. Deberían de meterlo a un psiquiátrico...

... -Dime niño, ¿estas listo para morir? Si los muertos no te comen lo haré yo, y créeme que tengo mucha hambre.-

Me encargue de todos los zombies a los que me aventó ese imbécil y lleno de furia corrí gritando hacia el. Por un momento creí que el impacto le rompería los huesos, pero no fue así, solo cayo, escupió algo de sangre, se levanto y soltó una risa maníaca. -¿Es todo lo que tienes?- dijo Jean riéndose como psicópata. Su carcajada me ponía los nervios de punta, no podía creer que sus huesos estuvieran intactos después de un golpe de esa magnitud. ¿Que carajos come este demente?

De pronto Jean para de reír y me dice: -Oye, ¿acaso no eres mi vecino rarito? mmm ¿Brandon cierto? Creí que habías muerto, no tienes para nada pinta de ser alguien capaz de sobrevivir a estas cosas, ¿porque no me haces un favor y dejas que te mate? así ya no tendrás que sufrir mas.-

Estaba en shock, no podía creer que fuera ese Jean, ademas estaba a punto de morir...

Cuando reaccione ya tenia su cuchillo en mi cuello, se lamia los labios mientras clavaba mas su mirada en mi cuello. Corto un poco de mi piel y probo con su dedo la sangre que salio. -No sabes tan mal, un poco metálico para mi gusto, pero algo es algo.- Dijo de forma algo altanera.

Estaba a punto de desmayarme cuando vi que alguien golpeo a Jean en la cabeza dejándolo inconsciente.

Día 28 de Febrero. Año 2013.

El día de hoy paso algo alucinante, conseguí mi primera novia. Se que eso se escucha algo perdedor, pero es algo que me da mucha emoción. Su nombre es Silene, es algo extrovertida a comparación de mi, pero no me importa, es muy agradable y me ha salvado el pellejo muchas veces.

Le he compuesto ya varias canciones, pero no se si mostrárselas, me da algo de pena, soy muy tímido...

Salí como pude del lugar, apenas podía ver, apenas me mantenía en pie. Llegue casi desmayandome a una casa que estaba en las cercanías, se conservaba muy bien, como si la hubieran abandonado antes de que la pesadilla ocurriera. Quise dormirme en la cama pero me desmaye antes de subirme completo a ella.

En mi sueños estaba en un lugar bastante peculiar, la escuela donde curse la primaria. Todos los salones estaban vacíos pero lograba escuchar a la lejanía murmullos que me llamaban. Mientras mas me acercaba al salón de la dirección mas fuertes eran los murmullos, eran tan fuertes que eran casi gritos. Cuando abrí la puerta de la dirección aparecí afuera de mi antigua casa, entre y todo estaba demasiado silencioso, tanto que creía que algo saltaría de la nada para asustarme, pero nada. Luego de rato de haber explorado mi propia casa escuche un lamento, venia de mi habitación, tenia miedo de ir pero me arme de valor y me dirigí a ella. Justo llegando a mi cuarto me percate que la puerta se encontraba cerrada y que por debajo de ella había un pequeño charco de sangre, algo desconfiado decidí abrir la puerta solo para encontrarme con lo peor... Era Zackarias tirado en el suelo, con el cráneo destrozado, retorciéndose y gritando de dolor: -¿Porque Brandon? ¿Porque me mataste? ¡Eramos mejores amigos!- Mientras gritaba eso se arrastraba hacia a mi. No soportaba mas ver eso, empece a llorar y me arrincone.

Cuando levante de nuevo la cabeza me hallaba en un lugar sin forma, donde las leyes físicas no parecían aplicar, ademas de que nada tenia color, todo era blanco y negro... ¿Recuerdan el episodio de Bob Esponja donde Calamardo viaja en el tiempo con la maquina averiada y termina en una realidad extraña? Maso menos así era el lugar donde me encontraba, solo que triste y sin color. Camine durante lo que parecía fueron  horas, de nuevo escuchaba murmullos, pero estos decían algo, no lograba entender que decían pero parecía importante. En el momento que por fin llegue a un lugar, algo me atrapo, era como una gran sombra y esta me dijo: -Acéptanos como parte de ti, siempre hemos vivido en ti y siempre lo haremos, confía en nosotros y vivirás, rechazanos y morirás, en caso de que nos rechaces si mueres tu cuerpo sera nuestro, si nos aceptas te concederemos conocimiento absoluto y habilidades inimaginables. Podrás hacer todo lo que quieras y saber lo que quieras.- Le pregunte por su nombre, pero solo me dijo que por el momento no era importante, también le pregunte que si podía ver su forma física, pero me dijo que mi mente aun no estaba lista para verlo. Termine aceptando el trato, se rió y me dijo que no me arrepentiría.

En ese momento me desperté y tenia un fuerte dolor de cabeza, me ardían los ojos y mis manos no paraban de temblar. Apenas di el primer paso y empece a vomitar, tenia vagos recuerdos de lo que había sucedido, no le daba mucha importancia al sueño sino a quien había golpeado a Jean.

Ha pasado ya una semana desde que huí de la farmacia, no he comido absolutamente nada porque no he tenido hambre y eso me asusta, tengo bastante comida pero no me apetece para nada. Desde que tuve aquel sueño no paro de pensar si esa voz que me hablaba era real o si solo era un sueño mas, en fin, debo irme de aquí y seguir avanzando para ver si encuentro a mas sobrevivientes.

En el camino vi a unos cuanto muertos devorando animales, pero como eran pocos no les di importancia y seguí mi camino, también note que algunos tenían el estomago reventado, supongo que es porque al estar muertos no digieren la carne y se acumula, haciendo que sus barrigas estallen, sin duda eso seria un problema si estuviera rodeado de zombies a punto de estallar.

Otra cosa que paso mientras yo estaba en busca de gente fue, que al entrar a una casa me encontré con algo muy triste, una familia entera, hijo, hija, madre y padre, los cuatro muertos y tomados de la mano sobre una cama, sobre el padre había una nota que decía: "Estamos listos para entrar a tu reino Señor, estamos listos para estar en tus brazos." No pude evitar el sentir una profunda melancolía, di media vuelta y me marche.

Camine durante horas y no encontré a nadie, ni un ruido, ni una voz pidiendo ayuda, era una ciudad fantasma, pero mis esperanzas regresaron cuando a lo lejos logre escuchar una cancion, parecía ser de "Artic Monkeys" o no se la verdad, corrí hacia el lugar de donde provenía la música, pero solo encontré una gran agrupación de muertos vivientes atraídos por el ruido, parecía que había una gran bocina en el techo de un local, pero no creo que hubiera alguien dentro, era mas como una trampa... ¡Mierda!

Una ráfaga de disparos empezó a caer sobre los zombies, yo corrí hacia donde no me dieran las balas, justo cuando creí que estaba a salvo alguien me tomo de la boca por detrás y me llevo a rastras al interior de un edificio, posteriormente me noquearon y desperté amarrado a una silla, rodeado de un montón de sujetos con armas, de entre ellos salio una chica de mediana estatura, una larga cabellera castaña y ojos color hazel, tengo que admitir que era bastante linda, pero muy ruda. La llamaban "La rompe cráneos", pero su nombre es Alison, era la líder de esa pequeña organización llamada "The Feast" lo que en español seria "El Festín". ¿Porque se llamaban así? No tengo la mas remota idea, su supuesto objetivo era rescatar sobrevivientes y crear una sociedad, no les creí nada, digo, me tenían amarrado mientras me gritoneaban y cuestionaban, según ellos me tenían así porque parecía "peligroso", decían que porque llevaba dos espadas podía implicar algún problema para ellos, ¡no me jodan!, ellos llevaban armas de fuego, un par de espadas contra ellos eran insignificantes. En fin, luego de un par de palizas y un montón de preguntas estúpidas me soltaron, pero me dijeron que me vigilarían las 24 horas.

Unas cuantas horas mas tarde Alison visito la habitación que me habían proporcionado para mi estancia en el lugar, pidió disculpas por el maltrato que me dieron y ofreció presentarse de nuevo amablemente. Resulta que Alison es solo 2 años mayor que yo, dijo que vio como devoraban a su familia y que vago sola por bastante tiempo, también dijo que su ruda forma de ser era solo para que la respetaran como líder y nadie la desafiara para quitarle su puesto, según ella, todos eran unos idiotas y no podrían liderar el grupo, eran apenas 15 personas y ella. Antes de dejar mi cuarto me dijo que descansara bien porque al día siguiente, temprano por la mañana, partirían en busca de mas sobrevivientes, menciono que probablemente yo les seria útil. Finalmente se fue deseándome buenas noches.

Vaya problema de mujer, primero me maltrata y luego me trata como si nada hubiera sucedido, como sea, debería dormir.

El sueño de aquella vez me volvió a atormentar, solo que esta vez, la voz me pregunto que porque no lo había llamado, respondí que no sabia como hacerlo, después de decir eso aparecieron  7 sujetos con espadas envueltas en llamas, cada uno me atravesó el torso con sus espadas, curiosamente no me dolió, pero al momento de ser atravesado una extraña sensación recorría mi ser.

Al despertar tenia un ardor en el pecho, ¡tenia 7 marcas en el!, me desconcerté, caí de mi cama y vomite, no podía creerlo, lo que soñé, realmente sucedió, pero, ¿que significaban las espadas? ¿que significaban esas marcas?.

Alison tocó a mi puerta y me dijo: -Prepárate, en 5 minutos nos vamos.- ¿Pero a donde vamos?, no me imagino donde hallaremos gente que no este loca y quiera matarnos.

Durante el viaje escuche muchas voces, no sabia de donde provenían, hacían eco en mi mente, no quiero parecer loco pero creo que eran los pensamientos de los demás, claramente escuche la voz de Alison y ni siquiera estaba hablando. También me desmaye, según Alison mientras estaba inconsciente estaba hablando en un raro idioma, durante mi ausencia tuve algo así como una visión, eran 6 siluetas, no se quienes eran, se desvanecían lentamente mientras escuchaba la  voz de aquella entidad desconocida que habita en mi, decía: -Ten paciencia joven aprendiz, la verdad se revelara ante ti en su momento.- Que extraño.

Total, logramos rescatar a una mujer y a su hija de una horda hambrienta de caminantes. A las pocas semanas ya eramos 50 los que conformábamos el grupo y pasado el mes eramos ya mas de 120 personas, nos asentamos en un pequeño poblado que encontramos, cerramos la zona donde vivíamos y pusimos algo así como vigilancia. Salíamos en grupos de 10 a buscar mas sobrevivientes, por suerte no hubo bajas sino aumentos. No podía creer que solo habían pasado tres meses y ya eramos poco mas de 300. Parecía que de nuevo había esperanza...

Día: Desconocido. Mes: Tal vez mayo o junio. Año: 2018.

Ya había pasado bastante tiempo desde que no tenia esos sueños raros, pero hoy, justo hoy tenia que volver a suceder. Fue el mismo sueño donde me atravesaban con las espadas, a excepción que ahora las llamas eran de colores y uno de los sujetos era mas grande que los demás, las llamas de su espada ardían con mas fuerza. Los colores de las llamas eran: Amarillo, rojo, azul, morado, negro, anaranjado y blanco.

Según la voz del ente, cada flama representaba una cosa:

La amarilla era "Conocimiento".

La roja "Fuerza".

La azul "Odio".

La morada "Demencia".

La anaranjada "Destrucción".

La negra "Oscuridad o Maldad".

Y la blanca "Sanación".

El sujeto que era mas grande y cuya flama era mas ardiente en mi sueño, sostenía la espada de la llama amarilla, la voz me dijo que esa era mi habilidad mas fuerte, que también poseía las demás pero que esa era mi fuerte. Menciono que había otros seis como yo y que todos estaban en busca de los demás, que yo debía hacer lo mismo. Se revelo a si mismo con el nombre de "Kien Thuc", la entidad del conocimiento.

A la mañana siguiente desperté a causa de un montón de ruido, una horda colosal de caminantes se acercaba a nuestro asentamiento...

Escrito por: Miguel Flores Barretero.